De ciertos barros, ciertos lodos. Las democracias se conquistan y se ganan, pero, aquí, no fue el caso, ni se conquistó, ni se ganó, tristemente, para los que perdieron una guerra, que más que "transitar", tuvieron que "transigir", y desgraciadamente, esperaban más de un nuevo régimen.
No se pueden sacralizar las instituciones, intentando prohibir la crítica popular. Si una institución, la que sea, intenta hacerlo, con ello demuestra inseguridad y falta de confianza en sí misma.
¿Y a qué viene esto? Pues a que se pretende por parte de alguna asociación procesar a quiénes abuchearon al rey - no sé si a todo el polideportivo- en la final de basket celebrada en Bilbao, incluido el senador Anasagasti.
No se pueden sacralizar las instituciones, intentando prohibir la crítica popular. Si una institución, la que sea, intenta hacerlo, con ello demuestra inseguridad y falta de confianza en sí misma.
¿Y a qué viene esto? Pues a que se pretende por parte de alguna asociación procesar a quiénes abuchearon al rey - no sé si a todo el polideportivo- en la final de basket celebrada en Bilbao, incluido el senador Anasagasti.
He mirado por encima tres leyes órganicas. La ley de derecho de Asociación, de Partidos y Código Penal y no quisiera ser un atrevido, pero ante ciertos grupos y la temeridad con que actúan me veo indefenso a la hora de expresar opiniones. No sé si esto os ocurre, también, a vosotros. Denunciar por denunciar, esto es, denunciar temerariamente, está penado, pero aquí no pasa nada, se pagan costas y hasta la siguiente. Da igual que se trate de ir a por Patxi Lopez, Otegi, Ibarretxe, Egunkaria o el susum corda.
No quisiera terminar sin recordaros, que, mañana, es un día de aniversario, de aniversario triste. Es tres de marzo. Un suceso nunca aclarado, ocurrido en 1976 en Vitoria ,donde la represión de unas reivindicaciones laborales, se saldó con cinco muertos a manos de la policía armada. Vinieron, no a caballo, si no en coches enrejados, con el alma gris para imponer el silencio a tiro limpio y vaya que si lo impusieron.
Un sistema democrático, que se precie, no puede poner de facto puntos finales a temas como este , pierde su credibilidad.
Me pregunto ,amargamente, ¿Donde están en casos así esas asociaciones que propugnan la dignidad, la limpieza o la justicia? ¿No les importan temas cómo este? ¿ sólo tienen la mirada focalizada hacia un lado? ¿Es como la ley de partidos, que, siempre se ilegaliza a unos y no a otros?
No os quiero condicionar, usar google,es parte de la historia, una triste historia como todas las que conllevan muerte, y no os llevará más 30 segundos leerlo . Otros, llevan 34 años esperando un esclarecimiento de los hechos.
Os deseo un buen descanso. Gabon.
Un abrazo
HARITZ
No quisiera terminar sin recordaros, que, mañana, es un día de aniversario, de aniversario triste. Es tres de marzo. Un suceso nunca aclarado, ocurrido en 1976 en Vitoria ,donde la represión de unas reivindicaciones laborales, se saldó con cinco muertos a manos de la policía armada. Vinieron, no a caballo, si no en coches enrejados, con el alma gris para imponer el silencio a tiro limpio y vaya que si lo impusieron.
Un sistema democrático, que se precie, no puede poner de facto puntos finales a temas como este , pierde su credibilidad.
Me pregunto ,amargamente, ¿Donde están en casos así esas asociaciones que propugnan la dignidad, la limpieza o la justicia? ¿No les importan temas cómo este? ¿ sólo tienen la mirada focalizada hacia un lado? ¿Es como la ley de partidos, que, siempre se ilegaliza a unos y no a otros?
No os quiero condicionar, usar google,es parte de la historia, una triste historia como todas las que conllevan muerte, y no os llevará más 30 segundos leerlo . Otros, llevan 34 años esperando un esclarecimiento de los hechos.
Os deseo un buen descanso. Gabon.
Un abrazo
HARITZ
Cierto, un día como hoy 3 marzo, asesinaron a 5 trabajadores. Esta mañana, cuando me preparaba para salir dirección oficina, Euskadi Irratia lo recordaba y Lluis Llach, que al día siguiente de ocurrir estos hechos, escribia una preciosa pero triste canción "Campanades a morts", decía lo más asombroso es que el gobierno español, todavía no había pedido PERDÓN por esta matanza... Y yo me contestaba... "el gobierno español nunca pide perdón, esconde su cabeza como el avestruz.." Campanades a morts
ResponderEliminarSí, era un crío cuando ocurrió, pero es uno de los sucesos que más me ha impresionado y ,todavía, me sigue impresionando.
ResponderEliminarLo triste es que, treinta y cuatro años después, no se han esclarecido las responsabilidades.
Me pregunto muchas veces si a los que dispararon sobre aquellas personas y a los que no lo hicieron pero dieron la orden, les duele su conciencia.