31 de enero de 2014

REVOLUCION DEL RACING


Nunca pensé, que se llegaría a esto.  El partido duró un minuto y el Reglamento prevé sanciones para los  no comparecientes. Una  suspensión que puede alcanzar  seis meses. Sí. Los actos de rebeldía tienen su riesgo; pero, en este caso,  no creo que se apliquen  sanciones. 

El fútbol, no deja de ser una  representación de ciertas  cosas que ocurren en el país. Reparto desigual de derechos de TV,  que hace que  los ricos sean asquerosamente  más ricos  desvirtuando  la competición. Arbitrajes de medio pelo.  Menosprecio al aficionado, que sostiene el tinglado  echándolo de los estadios  con horarios de partidos, casi de madrugada ( los  lunes a las 22h) , dirigentes irresponsables que quiebran  clubes  fichando  a saco y esperan jeques o mesías salvadores. Financiaciones dudosas. Compras y ventas de partidos. Dinero público inyectado a clubes. Sí. No se libra ni dios y la Liga de Futbol Profesional es una autentica pantomima .
 
La situación del Racing es la de muchos clubes del futbol modesto. Cierto; pero lo que han hecho los jugadores del Racing, llamando la atención de lo que ocurre en su club  y exigiendo, no sólo el pago de sus deudas salariales, sino pidiendo,  también,  la regeneración de los gestores del club,   es un acto individual de rebeldía,  que va más allá del fútbol en un el país en el que se necesitan actos de rebeldía porque muchas veces, sólo, desde  esta forma, la rebeldia pacifica y contundente,  se pueden cambiar las cosas. Y como cualquier acto de rebeldía justo cuentan con  mi apoyo.  Iñigo Oliberos