Hoy, me he asomado al balcón, al fondo, como cada 14 de abril, sobre el viejo castillo ondea la tricolor. Muchas veces he pensado, que me gustaría viajar a través del tiempo para ver el futuro o presenciar los acontecimientos históricos, que estudié en los libros y, entre ellos, uno que elegiría, sin duda, sería la Proclamación de la Segunda República.
Aquel día, “El Cadenas” vendía sus periódicos en la esquina de la calle Autonomía a gente ávida de noticias relacionadas con las últimas elecciones municipales , mi aitona Raul y mi tío Adolfo se levantaron para ir trabajar al taller de las vidrieras artísticas, mi ama, con sus hermanas, ,mi amona Julia y el collie Tony, se asomaban al balcón para despedirlos mientras el silbato del Pullman de Bilbao anunciaba su entrada en la estación de los Vascongados.
Aquel día, “El Cadenas” vendía sus periódicos en la esquina de la calle Autonomía a gente ávida de noticias relacionadas con las últimas elecciones municipales , mi aitona Raul y mi tío Adolfo se levantaron para ir trabajar al taller de las vidrieras artísticas, mi ama, con sus hermanas, ,mi amona Julia y el collie Tony, se asomaban al balcón para despedirlos mientras el silbato del Pullman de Bilbao anunciaba su entrada en la estación de los Vascongados.
En otras partes de la ciudad, el oculista Marticorena pasaba consulta en la calle Garibay, la peluquería Amado, en el Paseo Colón, hacía permanentes a las señoras, la Nueva Librería de la calle Moraza, fiel a su publicidad, vendía libros de excelente encuadernación a precio de ganga y la cartelera de espectáculos anunciaba el estreno de la Bella Lola en el Victoria Eugenia.
Sin embargo, aquella no fue una mañana normal, sino una jornada de emociones. Las calles, poco a poco, se fueron llenando de personas, llenas de alegría, que se iban congregando, frente al círculo republicano, en la calle Garibay, para oír las noticias que llegaban de Madrid, las casas de música ponían, conectada a altavoces, la Marsellesa propagándose la música por la ciudad y Clara Campoamor, que se encontraba en la ciudad, exigía, junto a los cargos electos del nuevo Ayuntamiento, la liberación de los presos políticos de Ondarreta, hasta donde acudió en manifestación la gente para recibirlos a la puerta de la cárcel, todo ello, según las crónicas, dentro de un gran civismo.
Sin embargo, aquella no fue una mañana normal, sino una jornada de emociones. Las calles, poco a poco, se fueron llenando de personas, llenas de alegría, que se iban congregando, frente al círculo republicano, en la calle Garibay, para oír las noticias que llegaban de Madrid, las casas de música ponían, conectada a altavoces, la Marsellesa propagándose la música por la ciudad y Clara Campoamor, que se encontraba en la ciudad, exigía, junto a los cargos electos del nuevo Ayuntamiento, la liberación de los presos políticos de Ondarreta, hasta donde acudió en manifestación la gente para recibirlos a la puerta de la cárcel, todo ello, según las crónicas, dentro de un gran civismo.
La “ VOZ DE GIPUZKOA” nos lo contaba así:
A última hora de la tarde recorrió las calles de la ciudad una banda de música, que llevo consigo nutrida masa de ciudadanos cantándose “La Marsellesa” y el “Himno de Riego”.
Los establecimientos cerraron sus puertas, dándose asueto a los empleados, así como en fábricas y talleres
Por la noche, continuó el entusiasmo, aumentando la animación en las calles con la afluencia de republicanos de los pueblos de la provincia. De Pasajes llegó una numerosa representación con una hermosa bandera tricolor. Con una improvisada banda de música recorrieron la ciudad. Frente a la “ VOZ DE GIPUZKOA” cantaron “ La Marsellesa” y el “Himno de Riego”, dándose innumerables vivas. Después de saludarnos con entusiasmo, siguieron su recorrido por la ciudad.
También recorrieron la ciudad numerosos elementos nacionalistas, lanzando entusiastas vivas a Euskadi libre y a la República Vasca. Frente a nuestra casa entonaron varias canciones, reiterándose en sus manifestaciones de entusiasmo. También nos saludaron cortésmente.
Hasta últimas horas de la madrugada continúo el entusiasmo por las calles. No cesándose de oír vivas al nuevo régimen, que bienvenido sea”.
Sí, ese día, la voz popular dejó claro, que la forma natural de elección de un jefe de Estado es el sufragio, no la fecundación, y gritó ¡libertad! rompiéndo con todo lo anterior, Corona, caciquismo, aristocracia, explotación, privilegios…
¡pobre pueblo! mientras se acostaba soñando con un futuro mejor, los de siempre, ya empezaban a pensar como volver a tomar el control de la situación. Los de siempre, nunca se detienen, hacen lo de siempre, desestabilizar, dar golpes de estado, enterrar la memoria o clausurar periódicos para mantener lo de siempre.
La República, tampoco entendió a Euskadi, ya se sabe que lo de la indisolubilidad de la nación española pesa mucho, pero, aquel 14 de abril, quizás sea lo más parecido que he visto a una democracia conquistada.
HARITZ
Un recuerdo a un amigo mío, que un día me dedicó un libro diciéndome, que escribir era, primero, juntar palabras, luego líneas, después párrafos y más tarde, capítulos. Voy , todavía, por las líneas. El y su familia sufren a causa de los de siempre, espero que para ellos pronto brille el sol. Un abrazo de todo corazón. Sabes donde tienes unos amigos.
Los establecimientos cerraron sus puertas, dándose asueto a los empleados, así como en fábricas y talleres
Por la noche, continuó el entusiasmo, aumentando la animación en las calles con la afluencia de republicanos de los pueblos de la provincia. De Pasajes llegó una numerosa representación con una hermosa bandera tricolor. Con una improvisada banda de música recorrieron la ciudad. Frente a la “ VOZ DE GIPUZKOA” cantaron “ La Marsellesa” y el “Himno de Riego”, dándose innumerables vivas. Después de saludarnos con entusiasmo, siguieron su recorrido por la ciudad.
También recorrieron la ciudad numerosos elementos nacionalistas, lanzando entusiastas vivas a Euskadi libre y a la República Vasca. Frente a nuestra casa entonaron varias canciones, reiterándose en sus manifestaciones de entusiasmo. También nos saludaron cortésmente.
Hasta últimas horas de la madrugada continúo el entusiasmo por las calles. No cesándose de oír vivas al nuevo régimen, que bienvenido sea”.
Sí, ese día, la voz popular dejó claro, que la forma natural de elección de un jefe de Estado es el sufragio, no la fecundación, y gritó ¡libertad! rompiéndo con todo lo anterior, Corona, caciquismo, aristocracia, explotación, privilegios…
¡pobre pueblo! mientras se acostaba soñando con un futuro mejor, los de siempre, ya empezaban a pensar como volver a tomar el control de la situación. Los de siempre, nunca se detienen, hacen lo de siempre, desestabilizar, dar golpes de estado, enterrar la memoria o clausurar periódicos para mantener lo de siempre.
La República, tampoco entendió a Euskadi, ya se sabe que lo de la indisolubilidad de la nación española pesa mucho, pero, aquel 14 de abril, quizás sea lo más parecido que he visto a una democracia conquistada.
HARITZ
Un recuerdo a un amigo mío, que un día me dedicó un libro diciéndome, que escribir era, primero, juntar palabras, luego líneas, después párrafos y más tarde, capítulos. Voy , todavía, por las líneas. El y su familia sufren a causa de los de siempre, espero que para ellos pronto brille el sol. Un abrazo de todo corazón. Sabes donde tienes unos amigos.
Otro abrazo a Egunkaria y su gente, para ellos, el lunes brilló el sol. Ha sido, como dijo su director , una de las mejores noticias de los últimos años.
Finalmente , dedico este post a todas esas personas que aparecen en la foto. Es la calle, Garibay, el círculo republicano. Por fin viajé por el tiempo y lo ví.
Me emocionado leyendote y tambien me has echo viajar en el tiempo gracias por tu escrito
ResponderEliminarHas hecho una descripción de tu "viaje" por el tiempo muy preciso, agradable y detallista. Es un buen relato. A mí tambien me gustaría viajar en el tiempo, a lo largo de la Historia, y desde luego el 14 de Abril de 1931 sería una de mis paradas.
ResponderEliminarFeliz día de la República (La verdadera democracia)!
A mí también me habría gustado viajar en el tiempo, a debatir en el foro de Itálica, visitar Medina Azahara en tiempos de esplendor o acompañar a Sancho VII de Navarra, el Fuerte, en aquella carga contra la guardia encadenada del Miramamolín en Las Navas de Tolosa.
ResponderEliminarAquel 14 de Abril había júbilo en Eibar, en la Puerta del Sol o en las Ramblas de Barcelona, pero también en la Nueva Librería de la calle Moraza, que quizá hoy en día se llame Rivero, y también en la fábrica de paraguas de Aguirre e Iriondo.
Haritz apunta...
ResponderEliminarBueno... Muy bueno
(hasta lo colgué en mi Blog...)
Jóder... cómo somos los de la kapital del universo... y... urbanitas.