12 de octubre de 2009

EL NOBEL DE OBAMA


Todos los sábados, antes de ir al mercado de la Bretxa, cumplo con mi ritual de desayunar en el Iturralde, el pequeño café de la Avenida, donde sirven las mejores francinetas de la city.

Allí, delante de un zumo de naranja y un croissant, charlo con Iñigo y Cris, que, cuando aterrizo, nunca antes de la una, atienden la barra, también se unen a nuestra tertulia,si aparecen, Txaro, Jesús o Emilio.


Comenzamos hablando del tiempo, siempre resulta lo más recurrente para entrar en materia, luego pasamos revista a la crisis y a que la vida se encuentra "mu achuchá", al euro que nos ha hecho polvo, aquí el consenso resulta total, la globalización y los chinos, la receta del ossobuco de ternera y terminamos haciendo cabalas sobre lo que va hacer la Real Sociedad el domingo.

Este sábado, por aquello del puente, había poco local y mucha peña visitante y no tuve con quién hablar, así que me tocó empaparme de periódico. En portada el premio Nobel de la Paz a Obama.


Ignoro como va la historia del proceso de propuesta de candidaturas para este premio. Dicen que había doscientas cinco propuestas, entre las cuales, además de Obama, se encontraban Clinton, Sarkozy, Berslusconi, sí leen bien Berlusconi, y Bono, el cantante de U2, no vayan ustedes a pensar en el otro, que el premio tiene crisis pero no tanta…

En la larga lista de los Nobel de la paz hay de todo como en botica, buenos, malos y malisimos, pero siempre echo en falta el reconocimiento de gente y organizaciones no mediáticas y críticas con el sistema, quizás sean estas las razones por las cuales no se las proponga. Hombres y mujeres, que nos recuerden que, a pesar de que este mundo se encuentra deshumanizado, todavía merece la pena trabajar por humanizarlo, aún a sabiendas que su esfuerzo puede verse ,únicamente, recompensado por la burla , la represión o la incomprensión.

Según el jurado, los méritos de Obama para hacerse acreedor al premio han sido dar protagonismo a los organismos internacionales, afrontar los retos del cambio climático y contribuir al desarme nuclear. ¿Tanto me he perdido desde que no veo la televisión? Si pudiera decir algo a la Academia Nobel le diría esto.
Saludos

Haritz

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