Nunca pensé, que se llegaría a esto. El partido duró un minuto y el Reglamento prevé sanciones para los no comparecientes. Una suspensión que puede alcanzar seis meses. Sí. Los actos de rebeldía tienen su riesgo; pero, en este caso, no creo que se apliquen sanciones.
El fútbol, no deja de ser una representación de ciertas cosas que
ocurren en el país. Reparto desigual de derechos de TV, que hace que
los ricos sean asquerosamente más ricos desvirtuando la competición.
Arbitrajes de medio pelo. Menosprecio al aficionado, que sostiene el
tinglado echándolo de los estadios con horarios de partidos, casi de
madrugada ( los lunes a las 22h) , dirigentes irresponsables que quiebran clubes fichando a saco y esperan jeques o mesías salvadores.
Financiaciones dudosas. Compras y ventas de partidos. Dinero público inyectado a clubes. Sí. No se
libra ni dios y la Liga de Futbol Profesional es una autentica pantomima .
La situación del Racing es la de muchos clubes del futbol modesto. Cierto; pero lo que han hecho los jugadores del Racing, llamando la atención de lo que ocurre en su club y exigiendo, no sólo el pago de sus deudas salariales, sino pidiendo, también, la regeneración de los gestores del club, es un acto individual de rebeldía, que va más allá del fútbol en un el país en el que se necesitan actos de rebeldía porque muchas veces, sólo, desde esta forma, la rebeldia pacifica y contundente, se pueden cambiar las cosas. Y como cualquier acto de rebeldía justo cuentan con mi apoyo. Iñigo Oliberos
La situación del Racing es la de muchos clubes del futbol modesto. Cierto; pero lo que han hecho los jugadores del Racing, llamando la atención de lo que ocurre en su club y exigiendo, no sólo el pago de sus deudas salariales, sino pidiendo, también, la regeneración de los gestores del club, es un acto individual de rebeldía, que va más allá del fútbol en un el país en el que se necesitan actos de rebeldía porque muchas veces, sólo, desde esta forma, la rebeldia pacifica y contundente, se pueden cambiar las cosas. Y como cualquier acto de rebeldía justo cuentan con mi apoyo. Iñigo Oliberos